Este segundo punto de los siete que forman Ambra está relacionado al concepto de Justicia. La justicia parte de un entendimiento de orden, esto es no solo de orden futuro sino un reconocimiento de que las circunstancias vigentes, así como son al momento, tienen una base explicable, causal, y por tanto ese entendimiento permite conocer las condiciones que deben cambiar para que un orden de interrelación más armonioso entre las partes pueda emerger.
El individuo que resuene con este concepto debe tener claro en suficiencia que las circunstancias actuales de sí mismo y de otros son justificadas pero en ello tener mucho cuidado de no manifestar inmovilidad hacia mejorar las cosas. Debe eliminar a toda costa de sí mismo tendencias a la crueldad. La verdadera Justicia no está relacionada a la retribución ni al castigo en sí.
Partiendo de este entendimiento de las condiciones que limitan el campo de acción de un individuo o grupo, se puede entonces determinar los cambios o nuevas condiciones que se deben cumplir para mover a un estado de participación de las partes que los lleve a desarrollar todo su potencial.
Bajo lo descrito anteriormente, bien entendido y si tu ser vibra ante el concepto del mérito, suscríbete a los artículos y digresiones en esta categoría para comentar y aportar y que así descubramos la alineación adecuada de rescate a los meritorios:
"Meritorios atrapados en la pobreza más doliente, desplazados o también en la cotidianidad más asfixiante. Con sus propias manos la traerán al mundo."
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