En este artículo decimos, clamamos, lo que es ineludiblemente necesario para ser un participante del punto siete de Ambra, una vez que el interesado ha leído los dos artículos anteriores en esta categoría. Lo necesario para los que en su corazón desean ser parte del punto siete puede parecer lo más sencillo y a la vez lo más difícil, y en detectar ambas cosas se revela la naturaleza de la exigencia para estos participantes: lo que deben ineludiblemente practicar a diario y de forma constante es inicio y resultado de las operaciones para lograr Ambra en el mundo concreto.
“Será el resultado de lo mejor de la raza humana en hacer algo definitivo por elevar a sus hermanos en mayor desventaja”, es la descripción de este punto. El individuo que trabaje en el aura, hálito, de este punto, ha de intentar mantener siempre una actitud tanto de la más alta confianza como del más alto desinterés en recibir algo a cambio —material o inmaterial— o resultado alguno.
Confianza absoluta en una fuente de bondad pura y además desinterés en uno mismo, esos son los dos requisitos que a pesar del impacto que puede causar en el lector, nos vemos obligados a decir sin más preámbulo si queremos no desperdiciar su tiempo ni el nuestro.
¿Dónde está esa fuente de bondad pura? Está detrás de lo que inspira la iniciativa Ambra, que no esconde trampa o engaño y es totalmente limpio, y dicha fuente no es quien escribe estas líneas ni persona alguna sino una verdadera Idea, es decir, un concepto que se ha revelado a sí mismo al interrelacionar a todo el conjunto humano y que es conducto para su propia fuerza. Y, ¿en dónde se esconde el deseo de recibir algo a cambio? Está en todo aquello que nos impide concentrarnos en dicha fuente de bondad pura. ¿Por qué es que ese deseo, aun si fuere legítimo, meritorio o funcional y sin dañar a nadie, necesita estar disminuido de forma suficiente? Porque su satisfacción no está en algo fuera del individuo sino en la retroalimentación de su propia estructura de creencias y creaciones mentales preexistentes, ese deseo específico entonces no es capaz de ser canal para algo verdaderamente nuevo, por el contrario, lo obstruye.
El interesado debe sentir ya esta necesidad de servir a una fuente de bondad pura, un deseo más fuerte que el de cualquier satisfacción personal. Si bien no es necesario, ni posible, la eliminación absoluta de todo deseo de satisfacción personal en general, lo que si es necesario es que exista el desbalance suficientemente fuerte hacia otro deseo: el de servir a esa fuente de bondad. Quien crea que ya no tiene deseos egoístas, podemos asegurarle que se equivoca, pero el decidir sin titubeos el servir a este punto siete de la iniciativa es la señal de que dicho desbalance hacia el servicio es suficiente, no obstante, que el interesado no espere que titubeos posteriores o deseos y preocupaciones personales no afloren. Lo que sí es ineludiblemente necesario para este punto, es que sea ya capaz de aferrarse con todos sus recursos físicos, emocionales e intelectuales a servir a esa fuente de bondad que anima su propio ser, y viéndola como la misma fuente que le da vida a todo otro individuo o ente, usarla para corregir el rumbo de sus pensamientos de inmediato cuando el egoísmo, ganas de retribución o el instinto de conservación afloran.
El individuo trabajando como miembro de este punto, sin eludir contacto alguno con el mundo sino aumentándolo, se cierra por un acto de voluntad constante a toda influencia externa, creencia propia o estructura en su mente que le desvíe la atención del principio de extrema bondad; solo así es posible aspirar a un contacto íntimo con la fuente de Voluntad que inspira la iniciativa Ambra y por tanto, ser el último eslabón para traerla al mundo efectivamente. El resultado de este enfoque y concentración será la eficiente organización.
Podría pensarse que bastaría con que estas condiciones se practiquen solamente mientras se estén ejecutando acciones de servicio a esta iniciativa y no en la vida personal, pero si el interesado ha comprendido suficiente de lo dicho responderá correctamente la pregunta: ¿Podría yo servir a una Idea que pretende ayudar al conjunto humano entero, si excluyera a alguien de ofrecerle la actitud requerida para la misma? Entonces comprenderá que la expresión “aferrarse” usada anteriormente denota “en todo tiempo y circunstancia”.
El uso de la plataforma mutuuo.com, apéndice de uno de los pilares de Ambra, ayudará al interesado a practicar la actitud correcta, y todo miembro activo de este séptimo punto ha de tener un perfil activo y vigoroso en esta plataforma.
En pocas palabras, Ambra será el resultado de “lo mejor de la raza humana”, por lo que, precisamente, los servidores de este punto siete en especial deben primero hacer emerger eso “mejor de la raza” en sí mismos. Para levantar una ciudad de la naturaleza que este proyecto pretende, primero hay que levantarla dentro de nosotros.
Si te sientes suficientemente preparado para lo dicho en este artículo, siempre estamos a la escucha.]