El Patrón

El capítulo cinco de CIVILA, el humano sano, reivindica el concepto original de religión como el de “ciencia prima”, y menciona que las religiones actuales deben evolucionar paulatinamente hacia una comprensión de sus principios fundacionales que, sin ser incorrectos en su aspecto esencial, sí deben pasar a un entendimiento más maduro, profundo y científico, es decir, menos devocional y más mental. Lo anterior derivado de volver a enfatizar para la época actual que la ciencia nunca ha sido contraria a la creencia sino su método más refinado. Las disyuntivas entre libre albedrío o una voluntad creadora externa o una naturaleza mecánica de un universo o ente, irán, confiamos, desapareciendo en los próximos pocos siglos conforme los avances en física teórica y su aplicación tecnológica junto a una nueva llamada psicología médica y fisiológica se desarrollen.

Toda religión considerada verdadera es una descripción y método para llegar a la unidad de lo aparentemente separado, y en consecuencia ha sido base de toda gran civilización. El origen de la Voluntad (reconocimiento de lo que es bueno o aspecto de síntesis), de la Conciencia (las relaciones, amor, la sabiduría) y la Detección de la Verdad (entendimiento, reconocimiento de actividad inteligente) son sus objetos de estudio. En cualquier parte del mundo, una religion verdadera reconoce en su tradición ancestral a estos tres como los factores creativos o identidad trinitaria del Creador, Divinidad, o Cabeza de Dios, y a la ejecución de Su Propósito como el cuarto, mediante cualidades correspondientes a sus seis permutaciones más una donde se condensa o descansa lo creado, que es el resultado o ‘el séptimo’.

¿Cómo es que los fundadores de estas verdaderas religiones llegaron a tales conclusiones? La respuesta: conociéndose a sí mismos. Y ¿cómo es que estos principios afirmados por unos pocos individuos fueron aceptados por un gran grupo humano que derivó en una cultura y en una civilización? La respuesta: porque los fundadores de estos principios dieron evidencia de que sus afirmaciones eran verdaderas.

Hoy, esos principios fundamentales deben ir encontrando lenguaje válido tanto para el religioso como para el científico hasta que se comprendan mutuamente, partiendo de entender ese Propósito Divino, aunque desconocido en sí por la mente humana, como las focalizaciones de la evidente energía entrante desde fuentes extra-planetarias, con cualidades, que mueve sustancia en un mundo, creando continua y paulatinamente durante eones estructuras grupales, órganos, de elementos y seres que responden a estas cada vez mejor por resonancia de cualidad y que se especializan y continúan su evolución por esta misma única energía, ahora convertida en fuerzas especializadas a través de ellos mismos.

En el ser humano, el mal uso de la energía es el expresar lo que es pasado o instintivo por encima de futuro o creatividad mental, que es la función claramente humana; ello es lo que se ha llamado “la puerta por donde entra el mal” o “la tentación”. Esto, tiene consecuencias en la distribución de energía y por tanto de fuerza dentro de un organismo y su grupo, que condicionan el ritmo de su evolución y de la especie, como lo sería en cualquier sistema imaginable.

Las descripciones descritas en los párrafos precedentes son el primer paso con el que pretendemos indicar al lector de este breve artículo la liga entre una realidad física y “la moral” que una religión detecta, conceptos aparentemente sin relación en el pensamiento de la mayoría de la academia actual, y hasta aquí es prudente dejar nuestro primer indicio sugerido para entender la relación entre ciencia y religión. Elaboraremos más en subsecuentes artículos sobre este tema.

El indicio, hint, antes descrito, tiene como principal motivación el introducir en el lector la revaloración de la importancia de un par de oraciones ya conocidas. La primera, la más extendida en occidente y reconocida al instante, restaurada a su sentido preciso. La segunda, una version adaptada por I12 Foundation de otra oración mucho más reciente, que no le pertenece a nadie en específico sino a todo ser humano de buena voluntad. Ambas están, sin cambiarlas en sentido alguno, fraseadas para que se puedan comprender sin evocar prejuicios o preconceptos en la mente del orador.

Una oración es solo otra palabra para un “patrón”, a pattern, lo que subyace y soporta a lo manifestado; es el perfil de caminos, rutas, para que sustancia sea colocada con la interrelación correcta sobre un medio y se realice así la figura planificada, “el mundo”, palpable. Este concepto acerca de la palabra “patrón” debe ser incorporado en el lector si ha de tener éxito nuestra intención de transmitirle la importancia del declamar una oración con la estructura correcta, desde la mente, es decir, con significado entendido lo mejor posible al declamarla.

Solo alentamos, al menos de momento, estas dos oraciones como patrones óptimos. La primera es de una naturaleza armonizadora del individuo con el todo, y la segunda armonizadora de la humanidad como grupo con el todo. Sugerimos reflexionar profundamente en las estrofas como están marcadas y tener presentes sus relaciones tanto como éstas puedan ser entendidas:

Solicitud de armonización del individuo con el Todo

Reconocimiento de los tres principios:
1) Padre nuestro en los Cielos,
(reconocimiento de una voluntad única y pura hacia el bien, 'el padre')
2) Sea conocido tu purísimo carácter,

(relación, conciencia, amor, sabiduría, 'el hijo')
3) Venida tu regencia.

(actividad inteligente del todo, 'el espíritu santo')
- - -

Permutaciones de los tres principios y su resultado:
4) Emerja tu Voluntad, tal como es en el cielo, así en la tierra (corporeidad) preparada,
(disposición del individuo a comprehender el proyecto de lo superior observando el todo, unificar, verdadera compasión por el otro sea vulnerable o no)
5) Que es nuestro justo alimento a cada momento,

(justicia, aceptación del sufrimiento como disposición a ampliar el entendimiento de la razón detrás de los eventos)
6) Así nos liberas de lo que nos ata y liberamos a los que atamos,

(fuente de la causalidad, auténtica belleza, disposición a evolucionar)
7) Que no nos llevas a la tentación,

(rectificación de la volición, deseo purificado, disposición a relacionarse)
8) Sino a librarnos del mal (de lo que es erróneo),

(uso correcto del intelecto, pensamiento puro, análisis libre de juicio o condena, disposición a actuar)
9) Pues es la verdad,

(reconocimiento de la unidad del todo, reacción correcta ante lo que es, idealismo sin coerción)
10) Que tuyo es este mundo.

(resultado, partícula, efecto, apariencia, disposición a expresar lo orado)]

*

Solicitud de armonización de la humanidad como grupo con el Todo

3) Actividad inteligente, 'el espíritu santo'
Desde la fuente de inteligencia que crea el mundo,
Que Entendimiento afluya hacia las mentes humanas;
Que su luz descienda a la Tierra.


2) Sabiduría, Amor, 'el hijo'
Desde la fuente de conciencia que crea el mundo,
Que afluya amor a los corazones humanos;
Que aquel que instruye al mundo se muestre nuevamente en la Tierra.

1) Voluntad hacia el bien pura, 'el padre'
Desde el altísimo lugar donde la voluntad que crea el mundo es conocida,
Que propósito guíe las voluntades humanas;

el propósito que los eternos conocen y sirven.
- - -
4) Resultado
Desde el conjunto que llamamos Humanidad,
Que se lleve a cabo el proyecto de amor y entendimiento,
Y que ello cierre la puerta a la capacidad de hacer el mal.

Que el entender y el amar y el propósito restablezcan el destino para mundo.]

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